RESPIRACIÓN EN PECES OSEOS

11.03.2013 09:15

 

RESPIRACIÓN EN PECES

 

 

Las branquias son los órganos mediante los cuales el pez va a realizar el intercambio de gases en el medio acuático. Las branquias se encuentran formando estructuras pares (arcos branquiales) y están compuestas por unos filamentos plegados sobre si mismos y muy irrigados que reciben el nombre de lamelas. En los peces óseos (osteictios) y las quimeras (holocéfalos) las branquias se encuentran protegidas por una estructura móvil en forma de placa denominada opérculo. En los elasmobranquios no encontramos tal placa y cada hendiduras branquial presenta una abertura valvular particular.

 

Ventilación de las branquias.

En la gran mayoría de peces mandibulados (gnatostomados), la corriente de agua penetra por la boca, pasa por las branquias y por último es expulsada a través de las hendiduras branquiales o faríngeas. Sin embargo, en el caso de las quimeras y los peces pulmonados (dipnoos), el agua entra por los orificios nasales y después se dirige a la boca.

Las branquias se pueden ventilar de dos formas:

1.      El flujo de agua pasa de forma unidireccional promovido por el movimiento del opérculo y de la cavidad bucal. Cuando el pez mandibulado abre la boca con la cavidad opercular cerrada se produce una succión debido al aumento de volumen de la cámara bucal.  Cuando el pez cierra la boca se produce un aumento de presión debido a la reducción de volumen, lo cual actúa como una bomba a presión para facilitar el paso del agua a través de las branquias. A continuación se expande la cámara opercular, cerrándose la válvula del borde opercular, produciendo la succión del agua de la cavidad bucal; a esto se le conoce como la bomba de succión opercular.  Para finalizar , cuando los opérculos empiezan a contraerse se abre de nuevo la válvula  del borde, desalojando el agua de la cavidad a través de las branquias.

 

  1. Las branquias se ventilan con la propia corriente que de forma continua genera el pez al moverse. La presentan los animales muy activos que nadan con la boca abierta y las cavidades branquiales expandidas.

 

OBTENCIÓN DEL OXIGENO

 

Debido a que en el agua la el oxígeno se disuelve entre 30 y 40 veces peor que en el mismo volumen de aire, la evolución ha ingeniado un sistema mediante el cual los peces obtienen el oxígeno disuelto en el agua denominado intercambio por contracorriente.

Consiste en que el flujo sanguíneo circula opuesto a la corriente de agua.  De esta forma, el pez se asegura de optimizar al máximo el intercambio de gases y obtener hasta un 85% del oxígeno del agua que pasa por las branquias.